Un libro no es sólo una serie de páginas escritas que hacen que el lector, junto con su imaginación, se convierta en protagonista de su historia. A veces hay que saber mirar un poco más allá, sólo así se pueden descubrir hechos, lugares, cosas, desconocidas hasta entonces y que pueden resultar curiosas y atractivas para aquel que se cruza con ellas. Una de ellas, y que está relacionada con el movimiento artístico en el que centramos nuestro blog, es la aparición de este tipo de arte en los libros de lectura. Como ejemplo, utilizaremos un libro titulado Un sombrero de cielo de Terry Pratchett, un libro que encierra muchos momentos llenos de emoción y risas. Pero no es ese el motivo por el que hablamos de él en nuestro blog, sino por uno de los símbolos más significativos presentes en él. En La Caliza, lugar donde vive la protagonista, sobre un valle, había una talla en la que alguien había retirado las hierbas para dejar a la vista unas líneas de caliza que trazaban la forma de un animal, concretamente un caballo. Este “caballo” no sólo existe como un dato característico y recurrente en la historia de este libro, sino que ha sido tomado para formar parte de ella. En realidad, según indica el autor en su nota al final del libro, guarda parecido con el caballo blanco de Uffington, ubicado al sudoeste de Oxfordshire, y que mostramos a continuación.
No es lo que un caballo se parece, es lo que un caballo se es.
Un sombrero de cielo.Terry Pratchett.
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