Land art en la escuela

El Land art cada vez va siendo un movimiento más popular en las escuelas y, por tanto, se van conociendo y desarrollando el gran abanico de posibilidades educativas que posee.

Algunos centros educativos han comenzado a introducir el arte contemporáneo en la Educación Infantil. Aunque muchas de estas prácticas en el aula se enfocan a que el niño/a experimente con técnicas, formas, colores, es decir, propuestas plásticas, pero que no poseen un sentido discursivo que ayude al pequeño a conocer el mundo y a sí mismo.

El Land Art ofrece a los niños numerosas y variadas experiencias que potencian su desarrollo integral, especialmente en el campo de las sensaciones y percepciones. “Aprender de y con la naturaleza en la Educación Infantil supone un enfoque atractivo donde los menores experimentan sensaciones básicas para su desarrollo perceptivo y expresivo” . La potenciación de dichos aspectos favorece el crecimiento de las herramientas necesarias para acercarse y comprender el mundo natural

En Educación infantil la observación, el análisis, la interpretación de las obras de arte y la producción de creaciones plásticas inspiradas en ellas, hace que los alumnos aprendan de forma simultánea lecto-escritura, matemáticas y educación artística.

Trabajar el Land art en la escuela ayuda a que los niños a través del movimiento puedan explorar sus capacidades y expresarse de forma libre y espontánea, lo que en consecuencia desarrolla la creatividad. Además el Land Art se debe trabajar en un área en la que los niños vivan experiencias sensitivas, básicas para su desarrollo perceptivo y su expresividad artística.

La metodología que se llevaría a cabo para trabajar el Land Art en la escuela sería de tipo participativa y activa, de manera que los niños desarrollasen las actividades con autonomía, desarrollando su creatividad y aplicando sus ideas como quieran, mientras que el papel del docente sería de guía de las actividades, con el objetivo de no cortar la imaginación de los niños.